Montefrío 2015, parece que fue un sueño
Aquella mañana me levante temprano,y no se por que extraña razón me vino a la memoria una redacción que tuve que escribir hace mas de seis años. Curiosamente hacia referencia a este año que empieza y muchas de las cosas que entonces escribí ahora son realidad.Mi pueblo, Montefrío, cargado de historia con gente orgullosa de su pasado como pocos, había ido declinando poco a poco, durante mas de cincuenta años. De nada sirvieron los numerosos programas y proyectos supuestamente generadores de empleo. Tampoco el turismo rural fue capaz de frenar la decadencia, a penas sirvió para que algunos cortijos olvidados alojaran en sus viejos muros cuartos de baño con yacuzzi, sauna, y otras extravagancias. El turismo rural definitivamente no nos salvo.
La insistencia de los políticos locales y especialmente la necesidad de unir la A-92 con la nueva autovía de Córdoba permitió que Montefrío - finalmente - estuviera bien comunicado por carretera, gracias a lo que pomposamente y en un tiempo record se llamo la vía rápida de los montes entre Alcalá y Huétor-tajar que aunque quedaba un poco lejos del núcleo urbano nos dejaba a prácticamente una hora de Córdoba o Málaga y un agradable paseo de veinticinco minutos a granada. La gran reivindicación histórica de buenas comunicaciones para nuestro pueblo se había cumplido, pero curiosamente las vías rápidas no sirvieron para que la gente viniera, sino para irnos nosotros.En estos seis años perdimos algunos servicios, puesto que el mantenimiento de estos exigían unos niveles mínimos de población que nosotros ya no alcanzábamos y además las nuevas comunicaciones permitían en apenas quince minutos ir al nuevo centro de salud de Huétor-tajar al Instituto que también se ubico allí, incluso la mayoría de los entierros se realizaban en el nuevo cementerio comarcal que gozaba de todos los servicios y quedo en desuso el del pueblo.
Me desperté sobresaltado, ¡ que sueño mas extraño !, es curioso yo que casi nunca recuerdo lo que he soñado, por primera vez tenia presente este como si de una realidad se tratara. Ya en la ducha pensé que aquel sueño que tenía tan presente podía ser realidad, si toda aquella gente de mi generación, hubiera seguido la inercia de dejar el pueblo buscando una calidad de vida que aquí tenían y unas oportunidades de trabajo que aquí podían crear. La verdad nunca pensé que podría trabajar en mi pueblo en un estudio internacional de ingeniería y que al igual que yo tantos de mis amigos lo hacían en el nuevo polígono tecnológico, que definitivamente cambio otra vez y en positivo, la historia de esta tierra milenaria .
Manuel Ignacio Adamuz Cucharero. 2º Bachillerato. I.E.S. Hiponova de Montefrío
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